¿Héroe o antihéroe? ¿Pícaro o bandolero? ¿Soldado o conquistador? ¿Bucanero o corsario? Lo que sí sabemos es que viaja libre de equipaje; que en su bolsa solo lleva una espada, una pistola y algún que otro libro.
“Capablanca no era rencoroso, pero a las cinco de la tarde le dio la primera puñalada, ahí se acabó la rabia, solo quedo el desprecio, después, tiró el cuchillo y quédose corrido en el corral viéndole gimotear en medio del estiércol y los orines, en esas entró Jerónima…”
No me pregunten porque, pero escribí este texto como inicio de una historia y ahí se quedó durante mucho tiempo, como otras historias de las que solo hay un dibujo, una imagen, una frase… un punto de partida, ahí duermen días, meses años , décadas, hasta que un dia, sin razón aparente, se despiertan de manera que toman la forma que toman, incluso te sorprenden y se disparan creciendo más de lo imaginado, como si fuesen a su aire, a su libre albedrío y uno se deja llevar en ese trance para después encauzarlas para que pueda ir creciendo y creciendo, cada vez más, en este caso, hasta convertirse en lo que es hoy Capablanca.
Un personaje con seis libros a sus espaldas que habla en Italiano, Castellano, Catalán, Holandes, Alemán y Francés.
Más lo que pudiera venir, de hecho hay un nuevo germen de historia y Capablanca me sigue pidiendo espacio.
Serie de novelas sobre la vida de un espadachín del Siglo de Oro creadas por Arturo Pérez-Reverte para preservar la memória histórica de España.
«Decidí hacer esta novela al ver que un libro de texto que tenía mi hija el curso pasado dedicaba veinte páginas a los últimos años de la história de España, y liquidaba el Siglo de Oro en una página y media.»
El Correo Español, 17-12-96
“Joan Mundet es, a estas alturas, un viejo camarada de armas.
Después de tantos años de ilustrar Alatriste, de meterse en todos los detalles gráficos de la historia, me resulta difícil imaginar determinadas situaciones y personajes si no es a través del trabajo de Mundet. Si es cierto que yo creé el personaje, él le ha dado rostro y encarnadura. Por eso mi deuda y la de los lectores con Joan es inmensa.”
Arturo Pérez-Reverte de la Real Academia Española.
Junio de 2012.